¿Estoy pero no soy?

martes, 17 de abril de 2007


"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua."

Rayuela (Cap. 7) Julio Cortázar


Incluso en estos momentos ¿permanecemos con la máscara ocultando nuestro verdadero rostro? O será que ya no es necesario construir una fachada desde nosotros mismos porque el otro es el que nos construye...


1 comentario:

Alice in Wonderland dijo...

Me encanta ese fragmento de Rayuela (lo tengo marcado en el libro). A mí me hizo pensar en esa conexión que se siente con el ser amado, donde no se sabe hasta qué punto están en él todas las proyecciones que uno busca o si un poco se las dibujamos por el enamoramiento. Creo que una cosa no se puede separar de la otra porque es muy difícil ser racional en este tipo de interacciones.
Eso del juego del cíclope es increíble, creo que define muy bien el acercamiento al otro desde lo físico pero también desde lo emocional y desde la fusión de dos identidades: "y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua".