Érase una vez...

lunes, 30 de julio de 2007

Una niña que podía escribir y escribía cosas como estas:

Las gotas de tus lagrimas,
reflejan mis lagrimas
en gotas de sangre que caen
como gotas de lluvia,
como lluvia en gotas de dolor
como dolor en gotas,
como gotas de nadie
simplemente gotas.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-
cuando pierdas la razon
y tu cabeza ya no decida
por tu corazon
cuando el frio
se apodere de tu cuerpo
antes que la luz se apague
y exhales tu último aliento
Cuando el dolor
te hiera otra vez
y no existan
los colores
los años
las estaciones
cuando te olvides
del reloj
y la lluvia
no te moje
y el sol
sea una luz
que se extingue
y cuando toquen
el timbre
ya no puedas despertar
¿te acordarás de mi?

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

No sé muy bien de qué hablaba ni que sentía en ese momento, creo que no entendía mucho de lo que hablaba y por eso podía escribir. Hoy estoy como bloqueda, me cuesta expresar lo que siento a través de palabras. Cambié. Y me dí cuenta que está mal esa represión inconsciente que ejerzo sobre mí.
El día que abrí este blog pensé que no iba a poder escribir en él desde mí sino que me iba a estar "ocultando" en las palabras de otros autores para mostrarme, para desahogarme, para desatar los nudos que me aprietan el cuello y me asfixian. Pero no, por suerte pude largar alguna que otra cosa escrita por mí. Y me hizo bien. Y sé que puedo, me cuesta todavía pero puedo.
Y es en parte gracias a ustedes...

Somewhere over the rainbow

domingo, 15 de julio de 2007

Todo mal si te hace mal. Todo bien si te hace bien.
Todo mal si te hace bien. Todo bien si te hace mal.
Pero no quiero ser egoísta y a veces hago todo mal aunque me haga mal porque a él, a los demás, les hace bien. Nunca lo que me hace bien está bien, a veces está mal... para él, para los demás.
Estoy cansada de que me observen, me juzguen. Sí, tengo el corazón roto... sí pasaron 9 meses... sí... y voy pariendo pedazos de corazón que junto con la mano y sangro porque son como vidrios que me cortan... que me dejarán marcas.
No quiero ocultar más, no quiero simular más... llegué al final de mi cuerda floja y no quiero pisar la plataforma... miro para abajo y no hay red.
A veces quiero tocar fondo y quedarme un rato ahí, abajo... mirando lo que pasa arriba como si estuviera adentro de una burbuja...

Basta

domingo, 8 de julio de 2007

Y qué te voy a decir que ya no sepas...

¿Que hoy me levanté más estelar que nunca?

¿Que aunque me besen en la boca no es suficiente?

¿Que sólo con el amor no alcanza?

¿Que hace frío pero el cielo está azul y el sol brilla?

¿Que hay canciones que todavía no puedo escuchar?

¿Que hay muchos todavía en mi vida?

Basta.

No me persigan más. Ni vos. Ni tu perfume. Ni tus anteojos. Ni tu parecido con la gente que camina por la plaza del entrevero un viernes al mediodía.

Porque todavía, hoy, no sé si alguna vez voy a curarme de vos.
Porque todavía, hoy, no sé si voy a salvarme de vos.

Todavía te sigo gritando: ¡Asesíname!



"Yo no sé por qué estoy mirando
por qué estoy cantando, por qué estoy viviendo.
Yo no sé por qué estoy llorando, por qué estoy amando,
por qué estoy muriendo."

En mi calle- Silvio Rodríguez

Uno en dos

jueves, 5 de julio de 2007


Eramos uno en dos.
Por eso vas a estar para siempre adentro mío.
Y es que no sos parte de mí. Sos mí, sos yo.
Y yo no soy parte de vos. Soy tu, soy vos.
Y el mundo sigue girando. El tiempo sigue corriendo.
Pero nunca vamos a dejar de ser uno en dos.

Siempre, uno en dos.

La fórmula que busco ahora es dos en uno
Como el shampoo y la crema de enjuague adentro del mismo frasco.
Nunca dejan de ser lo que son.
Se mezclan.
Cumplen su función.
Pero no son lo mismo.


Tal vez así no duela tanto.


Igual... no es lo mismo dos en uno que uno en dos.


"Esta historia es pasado, ya fue.

Pero nos ha marcado lo sé..."


Miranda- Prisionero

Dagas

domingo, 1 de julio de 2007

Tan fácil no es.

Las dagas clavadas en el pecho no se pueden arrancar así como así.

Corremos el riesgo de agrandar la herida, de lastimarnos más.

Yo no sé bien como fue.

Cómo pasó.

Pero un día la herida se cerró, se transformó en cicatriz y la daga se disolvió.

Igual no me voy a olvidar.

No me voy a mentir.

Todavía me duele y de vez en cuando se abre en carne viva.

Y es por eso que duelen las cicatrices.

Mantienen encerrado el dolor como si se tratase de un volcán dormido

que cada tanto vuelve a hacer erupción.

"Te he esperado tanto, sí, que no sé si darte hoy

una bienvenida o una despedida...de esperarte tanto."

Augusto Blanca- Amor en estos tiempos